
Cupido deambula entre la luz de alguna vela
Reposa sobre una mesa y un papel
Espera inútilmente quien escriba
Espera quizá q termine de consumirse la luz

El prodigioso sol de un esplendido amanecer
Quema tiernamente las alas del iluso
Solo para estar seguro de su terrenal realidad
Enciende cada noche una vela en lo alto de la montaña
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